El nutricionista es un profesional sanitario experto en alimentación, nutrición y dietética. Se encarga principalmente del diagnóstico nutricional-dietético general y específico, así como del tratamiento nutricional-dietético de enfermedades, como por ejemplo diabetes, malnutrición, insuficiencia renal, obesidad, enfermedad de Crohn, del tratamiento con nutrición artificial enteral y parenteral en hospitales, o a domicilio, de la prevención de patologías mediante la alimentación, nutrición y dietética, decidir colaborativamente en el tratamiento del paciente oncológico etc., además de adecuar la alimentación, nutrición y dietética de cada persona a cualquier situación fisiológica, como embarazo, lactancia, deporte, etc, y patológica con carácter de primera intención, como facultativo en su área propia de conocimiento, cual es la Nutrición y la Dietética.
Así mismo interviene en la gestión de control de calidad y seguridad alimentaria, el diseño y planificación de menús adaptados a patologías en hospitales, comedores escolares o residencias de ancianos o en la intervención, diseño y desarrollo de actividades y políticas relacionadas con la salud pública.
Algunos procedimientos son:
Evaluaciones de Sobrepeso y Obesidad
Medición de Dislipidemia (alteración del colesterol y/o triglicéridos)
Evaluación de Síndrome Metabólico
Evaluación de Desnutrición secundaria a otras enfermedades o enfermedades de trastorno alimentario
Todos deberíamos conocer qué se debe y que no se debe comer, sin embargo, en caso de no saberlo, existen los nutricionistas, los profesionales indicados para decirnos que, y como debemos comer para evitar enfermedades o en otros casos, agravarlas debido a una alimentación errónea.
La mayoría de las personas sólo acuden al nutricionista cuando son referidos por su médico de cabecera o por cualquier otro especialista, pero hay algunos momentos específicos en los que la consulta con el nutricionista debería ser obligatoria.